Japón probó con éxito una especie de cañón espacial con el que traerá muestras del subsuelo del asteroide ‘1999JU3’, según informó la agencia de exploración espacial nipona Jaxa.
El aparato, mezcla entre una bomba y un cañón, equipará la sonda Hayabusa-2, que despegará el próximo año para tomar muestras del asteroide en 2018 y traerlas de vuelta a la Tierra en 2020.
Una vez que Hayabusa-2 alcance la órbita deseada del pequeño asteroide, liberará este ‘cañón espacial’ y después se pondrá a resguardo al otro lado del cuerpo celeste. Entonces éste explotará y lanzará una bala metálica.
El impacto abrirá un cráter sobre el asteroide donde, posteriormente, se posará la sonda para tomar muestras del subsuelo, una parte que los científicos de la Jaxa consideran más interesante que la superficie.
Ello debido a que las materias que se encuentran en el exterior están alteradas por su exposición permanente a los rayos cósmicos. Una sonda similar a Hayabusa-2 fue lanzada en 2003 para tomar muestras del asteroide Itokawa, aunque con otra técnica.
Según la Jaxa, comprender los materiales de los cuerpos celestes podría ayudar a explicar mejor las condiciones de formación de la Tierra y la aparición de la vida.