Según un informe elaborado por la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud y Dirección Regional de Lima del Instituto Nacional Penitenciario, los episodios depresivos y trastornos de ansiedad son los problemas de salud mental más comunes en nuestras cárceles.
El estudio registró que los casos de depresión representa un 42,3 %, mientras que la ansiedad significa el 22,6%. El director de salud mental del Minsa, Carlos Bromley Coloma, anotó que para cualquier ser humano estar en una prisión es catastrófico, “no todos reaccionan de la misma manera y el problema de salud mental es mayor cuando se trata de personas que tenían la depresión como enfermedad” señaló.
Otros problemas que identificó la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, es la dependencia del alcohol y los trastornos de estrés postraumático cuya representación es 17,1% y 13% respectivamente.
Casos pero con menor recurrencia en los penales, son los trastornos depresivos recurrentes (9,2%), trastornos sicóticos (4,7%), fobia social (4,3%) y trastornos de pánico (3,4%).