Las autoridades han localizado hasta el momento a 181 de los 298 fallecidos en la víspera, tras estrellarse, supuestamente derribado por un misil, el Boeing 777 de Malaysian Airlanes en el este de Ucrania.
Representantes de la región de Donetsk, donde cayó el aparato, denunciaron que las milicias separatistas prorrusas que controlan el territorio donde se produjo el siniestro impiden el acceso de expertos ucranianos al lugar de la tragedia.
Los insurgentes "impiden una investigación internacional transparente del accidente del Boeing malasio. Los guerrilleros ponen trabas y han manifestado su deseo de llevar las cajas negras a Rusia", dijo el gobernador de Donetsk Serguéi Taruta.
Poco después, sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó que Moscú tenga interés alguno en quedarse con las cajas negras del avión siniestrado y que desean que los expertos internacionales investiguen el caso”.