¿Quién dice que solo las glamorosas modelos de Nueva York o París pueden participar en una sesión de fotos? Para los artistas Loral Amir y Gigi Ben Artzi, esto no tiene que ser así y decidieron realizar un trabajo muy controversial que ha generado muchos comentarios. Los fotógrafos retrataron a varias prostitutas rusas adictas a la heroína residentes en una ciudad no revelada. Las trabajadoras sexuales fueron vestidas con las prendas más finas que pueda haber, incluyendo marcas como Miu Miu, Louis Vuitton, y Alexander Wang. Para algunas personas se trata de una muestra fotográfica bastante desagradable aunque para otros el experimento resultó muy interesante. ¿Qué opinas?
Prostitutas rusas adictas a la heroína participan en una controversial sesión de fotos
Las trabajadoras sexuales fueron retratadas en un contexto inusual para ellas, luciendo las más finas prendas.