Era el 23 de agosto de 1971 cuando los habitantes de la casa ubicada en la calle Rodríguez Aroca 5 en Bélmez de la Moraleda, un pequeño pueblo de la provincia de Jaén, en España, encontraron en el piso de la cocina la extraña imagen de un rostro.
En ese mismo domicilio, fueron apareciendo varios rostros más que tenían un parecido a los frescos de la época bizantina. Nadie podía entender por qué estas caras estaban ‘invadiendo’ las paredes y pisos del domicilio y a pesar de que intentaron borrarlas de diferentes formas, nunca lo lograron.
Para el parapsicólogo alemán Hans Bender, el hecho constituye el fenómeno sobrenatural más importante de Europa y hasta hoy nadie puede determinar el origen de las misteriosas imágenes.