Macario Teófilo Ramos es un padre que todavía guarda la esperanza de volver a su hijo luego de 40 años. Él añora con todo su corazón volver a estrecharse con su primogénito. Macario no olvida la última vez que vio a su hijo Javier, y nos abrió las puertas de su casa para contarnos esta conmovedora historia. Él nos cuenta que tuvo que viajar desde Huancayo hasta la capital para hacerse un nombre y trabajar en lo que pudo.
Don Macario, quizá ha recibido el girasol más hermoso que pudo ver en su vida. Sí, se trata del girasol que tenía su hija entre sus manos, y que se lo entregó luego de confundirse en un abrazo y verlo después de más de 37 años.