El oro, y otros metales preciosos de nuestro planeta son el resultado del bombardeo de asteroides que azotaron la Tierra hace más de 200 millones de años, según un estudio publicado por la revista Nature.
Los investigadores de la universidad de Bristol (Inglaterra) llegaron a esta conclusión tras comparar la composición de rocas de casi 4.000 millones de años de antigüedad halladas en Groenlandia con muestras recientes.
Las rocas antiguas son una oportunidad única para conocer la composición de la Tierra poco después de la formación del núcleo, y antes de ser bombardeada por meteoritos.
El profesor Matthias Willbold, y sus colegas midieron los isótopos de tungsteno de las rocas, y comprobaron que la composición del manto terrestre cambió después del bombardeo de meteoritos hace unos 3.900 millones de años.
Los resultados de las mediciones apoyan la teoría de que la lluvia de meteoros aportó esta capa de materiales preciosos después de la formación del núcleo, lo que explicaría la sorprendente abundancia de estos metales cerca de la superficie de la Tierra.
El próximo desafío para los científicos será estudiar cuánto tardaron estos procesos geológicos, que formaron los continentes y concentraron los metales preciosos y el tungsteno en depósitos de metales que son extraídos hoy de las minas.