El asteroide 2024 YR4, identificado en diciembre de 2024 y actualmente monitoreado por agencias espaciales como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), ha reducido su probabilidad de impacto con la Tierra en 2032. Según la última actualización del sistema Sentry, la posibilidad de colisión disminuyó al 0.28% tras haber alcanzado un máximo del 3.1% el 18 de febrero. Mientras tanto, la probabilidad de un impacto con la Luna ha aumentado ligeramente al 1%.
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Seguimiento y monitoreo global
El asteroide fue detectado por primera vez el 27 de diciembre de 2024 por la estación del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), en Chile. Desde entonces, Sentry, el sistema automatizado de la NASA que rastrea posibles impactos de asteroides con la Tierra en los próximos 100 años, ha mantenido un análisis constante de su trayectoria.
Con un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros, el asteroide 2024 YR4 tiene una fecha hipotética de impacto el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, la reducción en la probabilidad de colisión es una señal positiva que indica que los cálculos orbitales están mejorando con más observaciones.
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Probabilidad de impacto y zonas de riesgo
Si bien el riesgo de impacto con la Tierra se ha reducido, la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) identificó un posible corredor de impacto en caso de que ocurriera una colisión. Las áreas potencialmente afectadas incluyen el océano Pacífico oriental, el norte de Suramérica, el océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
Cabe destacar que en el pasado, otros asteroides aparecieron en la lista de riesgo, pero con datos adicionales fueron descartados como amenazas. Actualmente, ningún otro asteroide grande conocido tiene una probabilidad de impacto superior al 1%.
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Evaluación futura y medidas de precaución
El seguimiento del asteroide continuará en los próximos meses. Debido a su trayectoria orbital, se espera que sea difícil de observar entre finales de febrero y mayo. Sin embargo, astrónomos podrán rastrearlo nuevamente a partir de junio de 2028 con telescopios avanzados como el James Webb o el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral.
El Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG), avalado por la ONU, está evaluando posibles estrategias ante un eventual riesgo de impacto. Aunque aún no se han definido misiones específicas para desviar el asteroide, los científicos mantendrán el monitoreo activo y actualizarán la información según evolucione la amenaza.