En un avance tecnológico que podría revolucionar la terapia física y el bienestar, la empresa estadounidense Aescape ha desarrollado un robot masajista que promete cambiar la manera en que recibimos tratamientos de relajación y recuperación muscular.
Este dispositivo no solo realiza una amplia variedad de técnicas de masaje, sino que también se adapta personalizadamente a las necesidades específicas de cada usuario, marcando un hito en la integración de la inteligencia artificial en el cuidado personal.
El corazón de esta innovación reside en los brazos robóticos Airpoints del robot, diseñados para imitar la precisión y suavidad de las manos humanas. Antes de iniciar la sesión, el usuario se viste con el Aerware, un traje especial equipado con sensores que optimiza la interacción con el robot y asegura un masaje efectivo y seguro.
Un escaneo corporal 3D ajusta los brazos del robot para que se adapten perfectamente a la forma y las necesidades específicas del cuerpo del usuario, desde la intensidad de la presión hasta la selección del tipo de masaje.
La seguridad es una prioridad para Aescape, que ha incorporado múltiples características para asegurar una experiencia sin riesgos. Los robots están equipados con sensores avanzados que monitorean continuamente la presión y el movimiento, evitando cualquier posible incomodidad o daño.
Además, los usuarios tienen control total sobre la sesión a través de una interfaz intuitiva, que permite personalizar todos los aspectos del masaje y detenerlo instantáneamente con un botón de emergencia si es necesario.
Experiencia masajista en Nueva York
Actualmente, quienes deseen experimentar este masaje robótico pueden hacerlo en dos ubicaciones exclusivas en Nueva York: el spa del hotel Lotte New York Palace y un centro especializado en Union Square. La reserva se realiza a través del sitio web de Aescape, con sesiones a partir de 75 dólares, ofreciendo una experiencia accesible y de vanguardia para residentes y visitantes de la ciudad.
Este robot no solo presenta una oportunidad para los usuarios de disfrutar de un masaje de alta calidad a cualquier hora, sino que también ofrece a los fisioterapeutas una herramienta para expandir y enriquecer su práctica.
Lejos de reemplazar a los humanos, este avance tecnológico se propone como un complemento que permite a los profesionales centrarse en aspectos más técnicos y personalizados del tratamiento, mejorando así la calidad del servicio y la satisfacción del cliente.