Elon Musk, en su reciente intervención en un podcast con el científico informático Lex Friedman, ha planteado una solución audaz frente al avance de la inteligencia artificial (IA): el uso de chips cerebrales que podrían otorgar a los humanos habilidades extraordinarias.
A través de su empresa Neuralink, Musk busca no solo mejorar las capacidades humanas sino también asegurar un equilibrio con la IA, que avanza a pasos agigantados hacia una inteligencia artificial general que podría imitar el razonamiento humano.
Neuralink ha sido pionera en el desarrollo de microchips que se implantan en el cerebro para registrar y estimular la actividad neuronal. Inicialmente orientados a tratar trastornos neurológicos y mejorar sentidos como la vista, estos implantes podrían también, según Musk, permitir una "simbiosis" entre humanos y máquinas, mejorando la interacción y seguridad entre ambos.
“Neuralink podría dar a las personas superpoderes”, afirmó Musk, sugiriendo que los chips pueden incrementar la producción intelectual humana en varios órdenes de magnitud.
Desde la implantación del primer chip en enero de 2024 en un paciente tetrapléjico que, semanas después, controlaba un ratón de computadora con el pensamiento, hasta el segundo paciente que también ha mostrado resultados prometedores, Neuralink sigue evaluando y expandiendo las posibilidades de estos dispositivos. Musk también destacó el potencial de los chips para reparar neuronas dañadas, ofreciendo nuevas esperanzas para el tratamiento de parálisis, ceguera, e incluso trastornos como la esquizofrenia y problemas de memoria.
MEJORAS EN LOS HUMANOS
Con comparaciones futuristas como la visión mejorada del personaje Geordi La Forge de Star Trek, Musk describe un futuro donde los humanos podrían tener capacidades mejoradas como la visión de águila o la habilidad de ver en ultravioleta.
“¿Quieres verlo en radar? No hay problema”, dijo Musk, resaltando las casi ilimitadas posibilidades de personalización de la percepción humana mediante la tecnología de Neuralink.
Esta propuesta no solo apunta a revolucionar la medicina y la tecnología sino también a posicionar a los humanos en un pie de igualdad con las máquinas inteligentes, en un esfuerzo por preservar la relevancia y autonomía humana en la era digital.
