De acuerdo a un estudio publicado este martes en la revista científica “Physics of Fluids”, revelaría que guardar dos metros como mínimo de distancia sería insuficiente para detener la transmisión del coronavirus.
El estudio liderado por los investigadores Talib Dbouk y Dimitris Drikakis, del Instituto Americano de Física, advierte que un entorno con determinadas condiciones ambientales podrían propagar gotas de saliva a varios metros de distancia.
Por ejemplo, la velocidad del viento puede propagar gotas de saliva que se desprenden de la tos a más de 5 metros de distancia y estas “gotitas” podrían infectar tanto a adultos como a niños.
Drikakis asegura que niños de menor estatura podrían tener mayor riesgo ya que podrían encontrarse dentro de la trayectoria de las gotas de saliva. Los científicos realizaron una simulación computacional para estudiar cómo se mueve la saliva por el aire.
