Un reciente estudio del Instituto Karolinska de Suecia encendió las alarmas en la comunidad médica internacional: la enfermedad del hígado graso, conocida como MASLD, no solo es mucho más común de lo que se creía, sino que también duplica el riesgo de muerte por múltiples causas. A nivel global, uno de cada cuatro adultos podría padecer esta condición sin saberlo.
RIESGO ELEVADO
La investigación, publicada en el Journal of Hepatology, analizó a más de 13 mil pacientes diagnosticados con MASLD en Suecia entre 2002 y 2020. Los resultados fueron contundentes: el riesgo de morir por enfermedad hepática se multiplica por 27, y por cáncer de hígado, por 35. Sin embargo, las principales causas de muerte fueron el cáncer no hepático y las enfermedades cardiovasculares, con tasas de mortalidad 47 % y 54 % más altas que en la población general.
Lo más preocupante, según el equipo liderado por Hannes Hagström y Axel Wester, es que esta enfermedad rara vez presenta síntomas en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección temprana. El sobrepeso y la obesidad son los principales detonantes, generando acumulación de grasa en el hígado con consecuencias potencialmente mortales.
LA IMPORTANCIA DE UN ENFOQUE MÉDICO INTEGRAL
El estudio también reveló que los pacientes con MASLD tienen mayor riesgo de morir por infecciones, enfermedades respiratorias, endocrinas y gastrointestinales. Por ello, los expertos hacen un llamado a la atención médica integral y multidisciplinaria, enfocada no solo en el hígado, sino en el conjunto del sistema.
Gabriel Issa, primer autor del estudio, advirtió que se necesita mayor conciencia sobre esta enfermedad y su impacto en la salud pública mundial. La falta de síntomas y diagnósticos tempranos convierte al hígado graso en una amenaza silenciosa que requiere acciones urgentes desde la medicina preventiva y las políticas de salud.