Las redes sociales se han convertido en una fuente de información médica para millones de personas, pero la mayoría de los consejos que circulan en plataformas como TikTok e Instagram carecen de evidencia científica y pueden poner en riesgo la salud de los usuarios. Un reciente estudio publicado en JAMA Network Open encontró que el 85% de las publicaciones analizadas sobre pruebas médicas ofrecían información engañosa o incompleta.
DESINFORMACIÓN MÉDICA
Los investigadores analizaron 982 publicaciones de influencers con un total de 200 millones de seguidores, centrándose en recomendaciones sobre resonancias magnéticas de cuerpo entero, pruebas hormonales y análisis del microbioma intestinal. El estudio reveló que solo el 15% de las publicaciones mencionaban los posibles riesgos de estas pruebas, mientras que muchas exageraban sus beneficios sin evidencia científica.
Uno de los hallazgos más preocupantes es que la mayoría de los influencers analizados no tienen formación médica y, aun así, generan un impacto significativo en la percepción de salud de sus seguidores. Además, más del 66% de estos creadores de contenido recibieron pagos por promocionar pruebas médicas, lo que puede sesgar la información y aumentar la demanda de estudios innecesarios.
CÓMO IDENTIFICAR Y EVITAR INFORMACIÓN DE SALUD FALSA EN REDES
Para evitar caer en la desinformación, los expertos recomiendan seguir estas estrategias:
✅ Verificar la fuente: Asegurarse de que los consejos provengan de profesionales de la salud o fuentes confiables como la OMS o la Clínica Mayo.
✅ No dejarse llevar por el miedo: Muchas publicaciones apelan a la emoción para hacer que la gente actúe impulsivamente.
✅ Contrastar con estudios científicos: Buscar información en revistas médicas o consultar con especialistas antes de seguir una recomendación.
✅ No compartir sin verificar: Antes de compartir un video o publicación, confirmar que la información es precisa para evitar la propagación de noticias falsas.
La influencia del dinero y la falta de regulación en plataformas digitales han convertido a las redes sociales en un terreno fértil para la desinformación médica. Por ello, es crucial que los usuarios aprendan a identificar fuentes confiables y no caigan en trampas de salud que pueden afectar su bienestar.