Un diagnóstico oportuno y tratamiento efectivo contra el cáncer de cuello uterino puede salvar la vida de una mujer diagnosticada con este mal. Al respecto, la Dra. Katherine Palacios Tayro, médico asistencial del Centro Asistencial de Prevención, Atención y Diagnóstico del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), comparte sus recomendaciones para reducir los niveles de mortalidad de esta enfermedad de alto costo que es uno de los siete tipos de cáncer de financia el Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL).
- ¿Qué factores de riesgo existen para padecer cáncer de cuello uterino?
El cáncer de cuello uterino necesita de la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH). Esta es una infección de transmisión sexual muy común en la gran mayoría de mujeres. Por lo tanto, es necesario detectar de forma precoz la presencia del VPH y el desarrollo de las lesiones premalignas con el objetivo de evitar el desarrollo del cáncer de cuello uterino. El otro factor de riesgo importante es de aquella persona que no se realiza un tamizaje. Aquella persona que nunca se ha practicado un Papanicolaou o un examen de VPH, potencialmente tiene riesgo de desarrollar cáncer porque es una persona que no ha sido evaluada.
- ¿Qué tipo de exámenes o análisis se deben realizar una mujer?
Dado que la infección por VPH es muy frecuente y la mayoría de las mujeres la han tenido, la forma de prevenir ideal o idónea es realizarse una prueba de tamizaje. Toda mujer que inició su actividad sexual a los dos años siguientes puede realizar su primera prueba de tamizaje, que consiste a través del Papanicolaou, test ADN del VPH o IVA. Cualquier prueba de tamizaje va a permitir detectar la presencia del VPH o de lesiones premalignas con el objetivo de intervenir y tratar, y de esta forma evitar el desarrollo de un cáncer de cuello uterino.
- ¿A qué público va dirigida la vacuna contra VPH?
La vacuna contra el VPH tiene como población objetivo las niñas y niños entre 9 a 11 años de edad. Es una población que, al no haber tenido contacto o iniciado su vida sexual, se puede intervenir y disminuir la probabilidad de desarrollar lesiones premalignas. Lo ideal es que esta población joven pueda tener el acceso a esta vacunación a través del Ministerio de Salud.
- ¿Qué hacer si se detecta una lesión premaligna?
Las lesiones premalignas son totalmente asintomáticas, quiere decir que la paciente no va a tener ninguna sintomatología o molestia. Por lo tanto, aquella paciente que ya haya sido detectada a través de cualquier prueba de tamizaje debe realizarse una colposcopia con el objetivo de hacer un diagnóstico a través de una biopsia para determinar si se trata de una lesión de bajo grado a la que se le hará seguimiento durante un tiempo de dos años o una lesión de alto grado que va a requerir un tratamiento ablativo como crioterapia o algún otro tratamiento adicional.
- ¿Cuál es el rol de FISSAL en la atención de pacientes diagnosticadas con esta enfermedad?
Dado que el cáncer de cuello uterino es el cáncer más frecuente y con una alta mortalidad para nuestras mujeres, el poder contar con un financiamiento del FISSAL que proteja a las mujeres es fundamental. Solo en el 2023 fueron más de siete mil casos financiados en el INEN, a quienes se les ofreció un diagnóstico y tratamiento oportuno.
- ¿Qué recomendaciones adicionales debemos asumir para prevenir el cáncer de cuello uterino?
Existen cinco pilares básicos en todo lo que es salud oncológica: mantener un peso adecuado, gozar de una dieta saludable, realizar actividad física, cero tabacos en cualquiera de sus formas incluso el cigarrillo electrónico, y un consumo mínimo de alcohol. Si sabemos que la infección por VPH es tan frecuente y es nuestra propia inmunidad la que se encarga de eliminar ese virus, el tener estos cinco pilares va a permitir que tengamos un cuerpo saludable, una vida saludable y por ende prevenir cualquier tipo de cáncer, sobre todo el de cuello uterino.