La salud mental constituye un tema prioritario de salud pública para la región ya que los trastornos mentales como la depresión y el suicidio representan más de un tercio del total de años vividos con discapacidad según el Informe de la Comisión de Alto Nivel sobre Salud Mental y COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud. Además, el reporte del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) indica que, a lo largo del 2022, 686 personas se quitaron la vida y 2307 lo intentaron, un índice de suicidios que viene en aumento desde 2017.
Estas cifras demuestran que el suicidio es un problema social que debe ser abordado por los medios de comunicación, pues estos cumplen un rol fundamental en la promoción y fortalecimiento de la salud mental, desmintiendo estigmas y creando una cultura de prevención del suicidio.
Según Álvaro Valdivia, CEO de Sentido – Centro de Suicidología y Prevención del Suicidio, los medios deben abordar este tema de forma responsable. “Los medios de comunicación son un agente educativo y parte de la necesidad que tenemos en nuestro país es tener acceso a la información. Estos tienen un alcance muy importante que si utiliza de forma responsable puede ser una herramienta para hacer prevención, informar a la población sobre lugares de ayuda y, sobre todo, para dar a conocer el tema sin estigmas y sin morbo”.
Los contenidos que se difunden en redes sociales y medios de comunicación pueden influir en la salud mental de las personas. “Cualquier falta de empatía, iniciativa de violencia o de falta de acceso a salud, diferencias socioeconómicas e incluso la discriminación pueden ser factores de riesgo”, asegura Valdivia.
En un país donde la televisión ocupa el 96% de audiencia y el 71% escucha radio diariamente, según el estudio de Consumo Televisivo y Radial 2022, resulta imprescindible regular y mejorar la calidad de los contenidos y promover una programación más educativa, inclusiva y respetuosa que proteja la salud mental y fortalezca la cohesión social.
En noviembre del 2022 se modificó la Ley de Salud Mental para exigir a los medios que, al hablar sobre temas relacionados al suicidio, emitan un mensaje de prevención del suicidio difundiendo información sobre la línea 113, la central de ayuda del MINSA.
