Algunas enfermedades de la tiroides pueden afectar el estado de ánimo de las personas, ocasionando síntomas de depresión y ansiedad. Así lo informó la Dra. Susana Tara Britto, endocrinóloga de la Gerencia Central de Prestaciones de Salud del Seguro Social de Salud (Essalud), quien destacó que las hormonas tiroideas permiten el buen funcionamiento de todos los órganos y sistemas, pero es el cerebro el más sensible.
“La producción excesiva (hipertiroidismo) o deficiente (hipotiroidismo) de hormonas tiroideas podrían asociarse a alteraciones de salud mental. Un mal funcionamiento hormonal puede influir en el estado de ánimo y desempeño cognitivo. Las hormonas tiroideas regulan los niveles cerebrales de serotonina. Este neurotransmisor es el mediador de un estado anímico equilibrado”, explicó.
SÍNTOMAS
Tara Britto precisó que en el hipotiroidismo es muy frecuente el decaimiento, lentitud al hablar y pensar, la somnolencia y la falta de concentración. La depresión puede presentarse, según estadísticas, en un 4 a 40 % de pacientes con hipotiroidismo, lo que puede mejorar con el tratamiento de hormonas tiroideas. En el hipotiroidismo subclínico (sin síntomas) la asociación con depresión es entre 1 % y 4 %.
De igual manera, en enfermedades con anticuerpos antitiroideos altos también se ha visto una mayor asociación de depresión, como en la tiroiditis de Hashimoto, depresión posparto y cáncer de tiroides.
En contraste, en el hipertiroidismo se observa hiperactividad, nerviosismo excesivo, pérdida de peso y diarreas, así como taquicardia. Las alteraciones neuropsiquiátricas pueden ser ansiedad, irritabilidad, descontrol de los estados emocionales, entre otros. El hipertiroidismo puede presentarse con ansiedad en un 60 % de casos y depresión en un 34 % a 69 %.
En el adulto mayor, el hipertiroidismo se caracteriza más bien por apatía, depresión y letargia, además de cuadros cardiovasculares como taquiarritmias.
Finalmente, la especialista recomendó a los pacientes con síntomas depresivos, sin una causa definida, realizarse una evaluación médica por endocrinología a fin de descartar o confirmar la existencia de una disfunción de la glándula tiroides.