Especialistas del Seguro Social de Salud (EsSalud) intervinieron con éxito a Samira, una niña de tres años quien necesitaba con urgencia un trasplante de hígado a consecuencia de una falla hepática aguda. La menor salvó su vida gracias a que su padre, quien le donó parte de su hígado.
Esta bella historia de amor ocurrió en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati. El doctor Michael Quispe, de la Unidad de Trasplante Hepático Pediátrico de este nosocomio, reveló que la menor fue referida de una institución de salud de Lima con trastorno del sensorio (encefalopatía), y ojos amarillentos (ictericia), y que tras varios estudios se confirmó la pérdida de función hepática, por lo que se le hospitalizó de inmediato e informó la necesidad de un trasplante.
Con este diagnóstico, se inició el proceso de trasplante hepático en busca de un donador compatible. Debido a la falta de donantes cadavéricos, Joan Merchán, padre de la niña, se ofreció como voluntario para salvar la vida de su adorada hija, por lo que se le practicaron múltiples exámenes, resultandos compatibles para la cirugía de alta especialización.
La compleja operación duró aproximadamente 17 horas y estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de 50 profesionales, tales como cirujanos pediatras, anestesiólogos, hepatólogos, gastroenterólogos, intensivistas, instrumentistas con experiencia en trasplantes de órganos sólidos, técnicos, banco de órganos, tecnólogos médicos, entre otros.
El especialista explicó que a la niña se le trasplantó el segmento II y III del hígado de su padre, el cual tuvo que ser reducido quirúrgicamente para adecuarlo a su peso corporal; posteriormente, la nena fue conducida a la UCI y al poco tiempo a hospitalización, donde permaneció siendo monitoreada de forma permanente hasta el día en que se le dio el alta médica.
AGRADECIMIENTO
Los progenitores de la menor mostraron su agradecimiento al personal de EsSalud, quienes llevaron a cabo la intervención quirúrgica de alta complejidad y lograron la recuperación de su hija.
“El estado salud de nuestra hija era delicado y necesitaba con urgencia un nuevo hígado para seguir viviendo, nos consultaron si nosotros como padres, estamos dispuestos a hacerle un trasplante a mi niña y yo me ofrecí”, cuentan los progenitores, ahora con gran alivio, pues saben que la vida de su hija ya no está en peligro y solo debe retornar para las evaluaciones posteriores al trasplante.
Gracias a un nuevo hígado donado por su padre, la niña se encuentra perfectamente y goza de una salud excelente, por lo que fue dada de alta recibiendo los aplausos de los médicos que la atendieron y del personal asistencial que estuvo a su cargo.
Asimismo, alentaron a la población a reflexionar sobre la necesidad de la donación de órganos y tejidos como un acto de solidaridad y amor al prójimo que puede salvar la vida de miles de personas que lo necesitan.
Cabe destacar que el hospital Rebagliati se ha establecido como el principal centro de trasplante de hígado pediátrico del Perú, realizando 49 trasplantes de hígado pediátrico con sobresalientes resultados desde 2016.