En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, el doctor Luis Mena Saldaña, médico psiquiatra del hospital Alberto Sabogal, destacó la importancia de reconocer e identificar a las personas vulnerables a cometer un suicidio, ya que estos pueden ser previsibles en muchos casos.
El especialista explicó que, si bien hay un vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales como la depresión y el consumo de alcohol, los desenlaces fatales se producen de manera impulsiva en momentos de crisis donde disminuye la capacidad para afrontar las tensiones de la vida.
Además sostuvo que se debe estar muy atento si la persona cae en una tristeza o irritabilidad profunda, si es muy pesimista, si piensa que es una carga para los demás, si no come, no duerme, si piensa que no hay razón para vivir o si se aleja de sus amigos o tiene antecedentes de familiares suicidas, son signos de alarma de un posible suicidio.
“Si alguno de nuestros seres queridos ha sufrido la pérdida de algún familiar, pasa por problemas financieros, jurídicos, rupturas de relaciones o enfermedades crónicas, es necesario que les brindemos soporte emocional y estemos alertas de posibles conductas suicidas”, indicó el galeno.
Cabe señalar que según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el Perú de cada 20 personas con episodio de depresión, una intenta suicidarse y de cada 20 intentos, uno llega a consumarse, considerando el suicidio como un grave problema de salud pública.