Hablando sin tapujos, si en lo que sexualidad se refiere, una de las mayores preocupaciones de los hombres es la del tamaño del pene. Y si llevamos el caso hacia las mujeres, se podría decir que el tamaño de los senos es el principal factor que a muchas de ellas les quita el sueño.
Pero, ¿por qué hay tantas mujeres obsesionadas con el tamaño de sus pechos (razón por la cual el aumento del busto es recurrente en la cirugía estética femenina)? ¿Hay algún significado especial en las mujeres que tienen este atributo más desarrollado?
Lo cierto es que no hay pruebas científicas que relacionen el tamaño y forma de los senos con la capacidad reproductiva de la mujer. Sin embargo, sí se ha probado que los pechos de tamaño promedio suelen ser más favorables.
Los estudios, por otro lado, sí han comprobado que las personas asocian ciertas características al tamaño de los pechos: quienes tienen pechos más pequeños son catalogadas como competentes, ambiciosas e inteligentes. Por el contrario, quienes tienen senos grandes serían lo opuesto.
Fuera de estas percepciones, distorsionadas y sin ningún fundamento, la ciencia ha tratado de determinar si el tamaño del busto puede tener alguna relación con el cáncer de mama. Si bien genéticamente existen ciertas variantes que llevan a pensar ello, no hay datos definitivos.
Ello porque el tamaño de los senos es un rasgo genético hereditario. Por el contrario, no hay evidencias científicas que establezcan un vínculo hereditario en cuanto al cáncer de mama. Finalmente, solo queda decir que, tal como suele ocurrir en estos casos, el tamaño no importa.
Si tus pechos son más o menos grandes, eso no afectará tu maternidad, tu salud ni mucho menos tu atractivo, pues en gustos se rompen géneros y lo físico es solo una pequeña parte de lo que te hace irresistible a los demás ¡Despreocúpate!