Llevar una vida sedentaria y una inadecuada alimentación contribuye el riesgo que los jóvenes de 28 y 29 años padezcan de un paro cardiaco, indicó el cardiólogo del Hospital Sisol de Surquillo Bristan Maraza.
Una de las principales causas de infarto en la juventud es el alto nivel de colesterol en la sangre, ya que obstruye el flujo sanguíneo al corazón. Otro de los factores que aumenta el infarto es el estilo de vida, ya que muchas veces el tiempo para ellos es muy corto y se alimentan con comidas ricas en grasas, agregó el especialista.
En los adultos de 30 a 35 años representan el 20% de los registros de infarto cardiaco, cifra que aumentó en 10% con respecto al año pasado.
En el caso de los mayores de 60 a 80 años tienen mayor tendencia a sufrir un infarto, representando el 50% de los casos.
Cabe resaltar que en esta etapa de la vida los factores de riesgo son varios, comenzando por el alto nivel de colesterol, tabaquismo, presión arterial y diabetes.
Otro punto muy importante se refiere a los varones en comparación de las mujeres, porque son ellos los que más sufren de infartos. Esto se debe al desinterés de los hombres por acudir al médico, quien podría detectar a tiempo la complicación y disminuir el riesgo de infartos.
Muchas vidas podrían salvarse si se realizarán las evaluaciones médicas adecuadas cuando se percibe un dolor punzante en el centro del pecho, el cual se irradia hacia la mano, al brazo izquierdo o a la espala, agregó Bristan Maraza.
Para finalizar, indicó que es muy necesario que las personas realicen una revisión médica una vez al año para descartar si presentan síntomas de infarto.
