Según un articulo de la revista Nature Communications, científicos franceses lograron reanimar células madre, de músculos y médula ósea, de personas que llevaban muertas hasta 17 días.
Tras meses de estudios, los investigadores galos demostraron que es posible revivir células madre musculares de cadáveres humanos, trasplantarlas y lograr hacer nacer otras nuevas en perfecto estado.
De otro lado, los científicos descubrieron que, lejos de morir con el deceso de la persona, estas células reducían al mínimo su actividad y, tras deshacerse de las mitocondrias (pequeños cuerpos que les permiten respirar), quedaban en estado de hibernación.
De esta forma, conseguían sobrevivir en un medio tan hostil, sin oxígeno y en medio de un baño de ácido, de una forma parecida a como actúan en caso de lesión muscular: “durmiéndose y esperando que la tormenta pase”, señala la nota.
Pese a estos avances, el experimento ha revelado un incremento de un tipo de especie molecular denominada “ROS” que presenta incompatibilidades con las células y el genoma.
Por eso, aún queda por saber si estas nuevas células, en perfecto estado al menos en apariencia, esconden malformaciones aún no detectadas.