Un asilo en el distrito de Pueblo Libre ha sido objeto de indignación y denuncia tras la revelación de condiciones precarias en las que vivían diez ancianos. El asilo fue intervenido por la municipalidad y otros organismos, y se descubrió que no tenía permiso municipal ni autorización del Ministerio de Salud (MINSA). La situación incluía cucarachas, medicinas vencidas y una falta de atención adecuada.
De los diez adultos mayores que vivían en estas condiciones lamentables, tres fueron recogidos por sus familiares al descubrir la situación, mientras que los otros siete fueron trasladados a la Casa Hogar Betania en Pueblo Libre. La alcaldesa de Pueblo Libre, Mónica Tello, destacó que las víctimas no recibían una adecuada alimentación y que habían sido maltratados.
La burgomaestre mencionó que los familiares pagaban entre 1,000 y 2,000 soles mensuales por la atención de sus seres queridos en este asilo clandestino. Además, enfatizó que muchos familiares no visitaban a sus parientes en el lugar. Se ha detenido a una persona, Óscar Soto, bajo cargos de exponer al peligro a adultos mayores.
La intervención se llevó a cabo gracias a la denuncia de un vecino. Finalmente, Tello resaltó que es fundamental que las familias aseguren que los asilos cuenten con los permisos necesarios y brinden una atención adecuada a sus seres queridos.
