De acuerdo al documento de la bancada oficialista, una comisión especial indagaría la gestión económico financiera, obras, licitaciones y adquisiciones de la anterior administración; el pedido de un nuevo grupo de trabajo generó desacuerdos.
El vocero de la bancada oficialista, Fredy Otárola, dijo que es necesaria una rendición de cuentas de parte del gobierno aprista, más ahora que la Contraloría reveló que más de 10 mil funcionarios de esa administración están involucrados en actos de corrupción.
Asimismo, Otárola Peñaranda sostuvo que es necesaria la conformación de un grupo especial para indagar sobre la gestión anterior, ya que la Comisión de Fiscalización no puede abocarse a este asunto por la magnitud de los casos.
Por su parte Rolando Reátegui, vocero de la bancada fujimorista, se mostró a favor de investigar a la gestión aprista, pero no a través de una comisión especial, sino que el tema sea visto por la comisión de Fiscalización.
A su turno, el vocero de la Alianza Para el Gran Cambio, Juan Carlos Eguren, dijo que a la Contraloría le corresponde investigar las posibles irregularidades del gobierno anterior, y que en casos excepcionales, el Congreso tiene a la Comisión de Fiscalización para hacer ese trabajo.
