El excanciller Javier González-Olaechea expresó su preocupación por las denuncias constitucionales que la Fiscalía de la Nación ha presentado contra la presidenta Dina Boluarte, afirmando que estos procesos generan un deterioro en la percepción del país a nivel internacional. A su juicio, un jefe de Estado no debería afrontar tantas investigaciones abiertas, ya que ello compromete la institucionalidad del Gobierno.
Prioridades en juego: gobernar o defenderse
Durante una entrevista en el programa Prueba de fuego de RPP, el exministro de Relaciones Exteriores remarcó que la jefa de Estado tendrá que destinar parte significativa de su tiempo a responder a estas acusaciones. Esta situación, advirtió, podría reducir su capacidad de atender los asuntos del Ejecutivo, restándole efectividad en su rol de gobernante.
González-Olaechea destacó que la presidenta deberá responder dentro de los cauces legales y confía en que muchas de las denuncias eventualmente se archiven por falta de fundamentos. En ese sentido, hizo un llamado a respetar el debido proceso y a esperar que la verdad se esclarezca con objetividad y sin sesgos.
Finalmente, el excanciller subrayó que la continuidad de estos procesos no solo compromete la estabilidad política interna, sino que también proyecta una imagen de fragilidad institucional ante la comunidad internacional, lo cual repercute directamente en la reputación del país.