Este año estuvo marcado por una serie de escándalos políticos que afectaron gravemente a la presidenta Dina Boluarte y a su círculo más cercano. Desde principios de año, el primer ministro Alberto Otárola renunció tras ser revelado en explosivas imágenes y audios en marzo, donde se evidenció que utilizó su poder para colocar a personas cercanas en altos cargos ministeriales.
CASO YAZIRÉ PINEDO
Uno de los casos más polémicos fue el de Yaziré Pinedo, quien, con poca experiencia laboral, obtuvo contratos por 53 mil soles en el Ministerio de Defensa, todo bajo el mando de Otárola. Otra de las beneficiadas, Rosa Rivero, consiguió un contrato de 54 mil soles en la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
La denuncia por colusión simple y agravada ante la Fiscalía le costó a Otárola su salida del gabinete. Más tarde, otro miembro del entorno cercano de Boluarte, Juan José Santiváñez, actual Ministro del Interior, también se vio envuelto en un escándalo.
La filtración de audios reveló conversaciones con su amigo, el capitán Junior Izquierdo, donde Santiváñez supuestamente negociaba condiciones para asumir el cargo, incluso utilizando la Diviac para beneficios personales. Además, se implicó en el uso del cofre presidencial para una visita al condominio Mikonos, lugar relacionado con Vladimir Cerrón, prófugo de la justicia.