En el marco de la cumbre APEC 2024, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, recibió al presidente de China, Xi Jinping, para la inauguración virtual del megapuerto de Chancay.
En su discurso, Boluarte sorprendió al calificar a Perú como un “país de paz”, un mensaje que contrasta con la realidad de un país afectado por el incremento de la criminalidad y las protestas masivas que exigen mayor seguridad.
La reunión entre Boluarte y Xi Jinping tuvo lugar en el Palacio de Gobierno de Lima, donde ambos mandatarios participaron en la inauguración virtual del puerto de Chancay, una obra que marca un hito en la relación comercial entre Perú y China.
Sin embargo, el mensaje de Boluarte, al describir a Perú como un país “de hermanos, de paz y de desarrollo”, ha generado críticas entre los ciudadanos, quienes ven el discurso como una desconexión con la crisis de seguridad que afecta al país. En paralelo a esta cumbre, las calles de Lima y otras ciudades han sido escenario de protestas, en las que miles de personas demandan soluciones ante el auge de extorsiones, robos y asesinatos.
CRIMINALIDAD EN CRECIMIENTO
En lo que va del año, los índices de criminalidad han alcanzado cifras alarmantes, lo que ha llevado a la población a organizar manifestaciones para exigir que el gobierno actúe frente a la ola de violencia. Este contexto contrasta con el optimismo expresado por Boluarte, y resalta la creciente preocupación ciudadana por la seguridad.