Una de las actividades que da inicio a la celebración de las Fiestas Patrias es la Misa y Te Deum, ceremonia litúrgica que lleva celebrándose desde 1821. Esta actividad comenzó 10 minutos después de lo previsto y el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, dedicó unas palabras a las autoridades en la homilía, en donde instó a las figuras de poder a ponerse en la situación de los más vulnerables.
En la homilía hizo mención de las muertes que han ocurrido en los últimos meses, señalando que la iglesia no puede ser indiferente ante el sufrimiento de una parte de la población que espera justicia.
“(la iglesia) no puede quedarse muda ante el relajamiento humano y ético de la patria”, hizo mención el arzobispo.
Adicionalmente hizo un llamado a la unidad en donde solicita a las autoridades a escuchar y valorar la iniciativa creadora del pueblo en vez de rechazarla. Además de exponer su idea de un representante de la patria.
“Un representante padre de la patria debe estar desnudo de aquellas pasiones que solo devoran a los que ansían el mando y el poder para esclavizar a sus compatriotas”, fue una de las recomendaciones que manifestó el monseñor en la homilía.
TE DEUM
El Te Deum significa ´A ti, Dios´, tal como reza su primer verso y se remonta al año 387 cuando San Agustín de Hipona fue bautizado por San Ambrosio de Milán por medio de una improvisación inspirada por el Espíritu Santo.
En 1821, se desarrolló por primera vez en nuestro país, durante la ceremonia presidida por monseñor Bartolomé María de las Heras, para consagrar el fin de la era colonial.
