Al término de su mensaje a la Nación desde el Congreso de la República, el presidente Pedro Castillo omitió leer uno de sus últimos pedidos que conminaba a los prófugos de la justicia entregarse a la justicia.
Recordemos que tanto su exministro de Transportes, Juan Silva como su sobrino Fray Vásquez Castillo se encuentran no habidos. Ambos son personajes claves sobre una presunta corrupción que envuelve al jefe de Estado. Por este último, el Ministerio del Interior ofrece una recompensa de 30 mil soles.
"Conmino a los ciudadanos que se encuentran prófugos de la justicia y que el país reclama su comparecencia, a entregarse a las autoridades, pues el Perú quiere saber la verdad", se leía en el mensaje a la Nación que circuló en los medios de comunicación previamente y que no leyó el mandatario.