El excongresista Kenji Fujimori y su asesor Alexei Toledo, seguirán siendo procesados por los presuntos delitos de cohecho activo y tráfico de influencias agravado en referencia al caso de presunta compra de votos para evitar la vacancia del expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
Esto sucedió, luego del que el juez Hugo Núñez del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria declarara infundado el recurso de excepción interpuesto por la defensa de Fujimori Higuchi, que buscaba archivar el caso.
En dicho recurso se planteaba que los hechos por los que se le quiere procesar al excongresista, no se ajustan a la tipificación de los delitos de cohecho activo y tráfico de influencias, por lo que fue acusado.
Según El Comercio, la defensa de Fujimori, las conversaciones que tuvo con el fallecido excongresista Mamani, no tenían relevancia penal, eran parte de su función y la intención era salvaguardar la gobernabilidad del país.
Sin embargo, el magistrado Núñez determinó que los hechos descritos por la Fiscalía sí se ajustan al tipo penal imputado e indicó que cualquier análisis de los hechos de acusación deberán ser debatidos durante la etapa de control de acusación o posterior al juicio oral.