Las delaciones que implican pago de dinero llegan al Congreso de la República, en donde los votos se pagaban con dólares, según lo narrado por un colaborador eficaz.
La historia de corrupción no solo se habría gestado en el Ejecutivo, sino también en el Legislativo donde las interpelaciones y las censuras se germinaron más de una vez. Se trata de pagos que se habían realizado para mantener a Juan Silva en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Los hechos detallan que en su primera moción de interpelación, Juan Silva no solo contó con el respaldo del presidente Pedro Castillo, sino también con el apoyo de parlamentarios de Alianza para el Progreso, Fuerza Popular y Acción Popular, quienes habrían recibido 3.500 dólares para que no censuren a Juan Silva.