El punto de partida por la legalización total de los cultivos de la hoja de coca amenaza al Perú. No se trata de una propuesta política original de nuestro país, sino que se trataría de una proposición que se acerca a las estrategias políticas del expresidente de Bolivia: Evo Morales.
Desde la campaña electoral y hoy con el nombramiento del actual ministro del Interior, Luis Barranzuela, los adoradores de la hoja de coca de Perú Libre, han viajado a sus regiones para difundir el mensaje que también contenta al narcotráfico en el país.
CONGRESISTAS A FAVOR
Los congresistas de Perú Libre han tomado posición activa para construir el escenario en donde la hoja de coca se movería en actividades ilícitas bajo el pretexto de industrializarla. Un día antes de la juramentación de Pedro Castillo como presidente, Evo Morales dictaba el rumbo de los cultivos de hoja de coca en nuestro país.
Hoy se sabe que no solo el expremier Guido Bellido y el congresista Guillermo Bermejo están detrás de esta polémica propuesta, también otros congresistas han impulsado la industrialización, como el parlamentario Wilson R. Quispe quien ha planteado proyectos de ley para la legalización de cultivos de la hoja de coca en el Perú.
Según investigaciones solo el 10 % de la producción de la hoja de coca en el Perú está destinado al consumo ilícito, el 90 % va al narcotráfico. Actualmente no hay mercado suficiente para productos derivados de la hoja de coca.
Es por ello que, los especialistas advierten que esta propuesta es ofrecer falsas expectativas, lo que ocasionarían amenazas de los narcotraficantes y protestas sociales en el país.
