Nuevamente el congresista de Fuerza Popular, Héctor Becerril, vuelve a estar en le ojo de la tormenta. Esta vez estaría implicado en la sospecha de presunto tráfico de influencias, al parecer para favorecer a la empresa en la que trabaja su hermano.
Quien sostiene lo anterior, es el alcalde del distrito de Aucallama, Pedro Salguero, quien personalmente, habría recibido llamadas del congresista de Fuerza Popular solicitando se pague cuanto antes a una empresa proveedora la suma de 100 mil nuevos soles.
El burgomaestre de Aucallama, por lo pronto, se ha comprometido ha solicitar el levantamiento del secreto de las comunicaciones para corroborar todo lo mencionado.