La ex burgomaestre de Lima, Susana Villarán, se ha convertido en la tercera política del País en estar vinculada con aportes ilícitos de dos empresas brasileras al mismo tiempo: Odebrecht y OAS.
De comprobarse estos aportes, esto sería devastador para la ex alcaldesa pues este dinero habría sido recibido cuando ella era funcionara pública y todo indica que habría sido empleado para que Villarán se mantuviera en el cargo de burgomaestre, que por esa época se veía amenazado por un proceso de revocatoria.
Por el hecho de recibir dinero ilícito mientras se realizaban proyectos y se firmaban adendas con Odebrecht y OAS, la Fiscalía viene investigando a Susana Villarán por el delito de cohecho, lo que representaría no menos de 5 años de pena privativa de la libertad, y por el delito de convertir ese dinero ilegal en aportes de campaña, lo que sería un caso de Lavado de Activos, esto implicaría una pena no menor a 8 años de cárcel.
Ahora, de acuerdo a los testimonios de Jorge Barata y Valdemir Garreta, el triunfo de Villarán en la revocatoria también fue el triunfo de las constructoras brasileras. Un hecho que permitió a Villarán permanecer en el poder. Ante este escándalo, Villarán solo atina a afirmar que desconocía todo lo que pasaba a su alrededor, un argumento irresponsable y difícil de creer.