Una disputa por la administración del Sanctuary Lodge, el único hotel con vista directa a la ciudadela de Machu Picchu, ha encendido las alarmas en el sector turístico del Cusco. El Gobierno Regional ha amenazado con desalojar a la empresa concesionaria, Peru Belmond Hotels, pese a que el contrato vence el 16 de mayo de 2025. A poco más de un meses de esa fecha, no existe un proceso claro para designar a un nuevo operador.
En medio de esta controversia, el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, ha manifestado públicamente su intención de recuperar la administración del lujoso establecimiento, asegurando que se trata de un clamor popular. Sin embargo, trabajadores y empresarios advierten que una decisión apresurada pondría en riesgo empleos y afectaría gravemente la economía de las comunidades que dependen del turismo.
La situación se complicó aún más cuando el Cuarto Juzgado Civil de Cusco otorgó una medida cautelar a favor de los empleados del hotel, ordenando al GORE Cusco abstenerse de realizar cualquier acción que ponga en riesgo el derecho al trabajo. El fallo también dispone que el hotel continúe bajo la gestión de PBH hasta que se lleve a cabo un proceso de licitación pública para definir al nuevo concesionario.
¿QUÉ PASARÁ CON SANCTUARY LODGE?
Actualmente, más de 160 personas —entre trabajadores directos, proveedores y personal vinculado al turismo— dependen del funcionamiento del Sanctuary Lodge. La incertidumbre generada por la falta de planificación por parte del Gobierno Regional del Cusco ha sido calificada como un riesgo para el turismo en uno de los destinos más emblemáticos del país. ¿Qué sucederá con el Sanctuary Lodge en los próximos días? La respuesta aún no está clara.