El 31 de mayo de 2025, las luces del viejo Jorge Chávez se apagaron para siempre, marcando el fin de 59 años de historia en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, un ícono que acogió a millones de peruanos y visitantes. Las imágenes exclusivas de Panorama capturaron los últimos instantes de este terminal, inaugurado en 1965, cuando trabajadores, pasajeros y comerciantes se despidieron entre abrazos y lágrimas. “Es una nostalgia inmensa, este lugar fue mi casa desde el primer día”, expresó una trabajadora, mientras cerraba las puertas de su local, uno de los más de 60 negocios que operaban en el Jorge Chávez.
El ambiente en la última noche del viejo Jorge Chávez estuvo cargado de emociones encontradas: tristeza por el cierre, pero también esperanza por el futuro del Nuevo Jorge Chávez. Familias se reunieron para despedir a seres queridos, como una madre que acompañó a su hija rumbo a España. Los pasillos, que alguna vez recorrieron figuras como Fidel Castro, el Papa Juan Pablo II y estrellas como Lionel Messi y Roberto Gómez Bolaños, quedaron en penumbra, dejando atrás recuerdos de reencuentros, despedidas y hasta amores fugaces. “Me enamoré en este aeropuerto, es algo que nunca olvidaré”, confesó un pasajero conmovido.
Un legado que pasa a la historia
Inaugurado en 1965 por el presidente Fernando Belaúnde, el viejo Jorge Chávez fue un hito de modernidad para una Lima de apenas un millón de habitantes. Sin embargo, con una población actual de más de 10 millones, el terminal quedó obsoleto frente a la creciente demanda. Cristian Loaiza, reportero de Panorama, mostraba imágenes de las últimas horas, con mesas desmontadas y la capilla del aeropuerto recibiendo a su último visitante. Los locales comerciales, desde joyerías hasta el patio de comidas, cerraron entre selfies y videos para TikTok.
El cierre del Jorge Chávez, que operó su último vuelo a las 11:59 p.m., dejó un vacío en el corazón de los peruanos, pero también abrió la puerta al Nuevo Jorge Chávez, un terminal moderno que promete estar a la altura de las necesidades actuales. Aunque algunas oficinas administrativas, como la emisión de pasaportes, podrían seguir funcionando temporalmente, el viejo aeropuerto no volverá a operar. “Esperamos que el Nuevo Jorge Chávez sea el inicio de una nueva era”, señaló un trabajador de Lima Airport Partners, mientras se especula que el antiguo terminal podría convertirse en un centro comercial o un museo aeronáutico. Por ahora, el viejo Jorge Chávez queda como un símbolo imborrable de la historia peruana.
