Gracias a un paciente trabajo de inteligencia que duró varios meses, agentes de la División de Alta Tecnología de la Dirincri pusieron tras las rejas a John Hendrix Chirinos Izea, un ciudadano venezolano catalogado como el depravado sexual más peligroso de los últimos años.
Este sujeto se encargaba de captar a menores de edad a través de las redes sociales para luego grabar contenido sexual con ellos en su vivienda ubicada en el jirón Dante, en Surquillo. Luego de ello, vendía el material a diversas plataformas a nivel internacional.
Debido a este delito, John Hendrix Chirinos logró amasar una gran fortuna y prueba de ello es la vida de lujo que llevaba. No solo iba a exclusivos gimnasios de Miraflores, sino que además consumía proteínas y suplementos para ganar masa muscular y así cautivar a sus víctimas.
INTERVINIERON SU VIVIENDA
El coronel Luis Huamán, jefe de la División de Alta Tecnología de la Dirincri, aseguró que en la vivienda de este sujeto se encontraron equipos de filmación que eran utilizados para someter a sus víctimas. Se espera que este sujeto reciba la máxima sanción por parte de la justicia.
