Los Transportistas informales siguen haciendo de las suyas en las calles de nuestro país, evaden la ley y con más de una papeleta siguen todavía al volante sin ser sancionados. Los conductores al verse expuestos frente a la autoridad, son capaces hasta de dejar encerrados a sus pasajeros dentro del vehículo para evadir la ley y sus sanciones. Hoy, en plena emergencia sanitaria lo único que ha cambiado es el uso de mascarillas y protectores faciales que por cierto, no todos cumplen con su uso.
Lamentablemente se trata de un todos contra todos, donde el común denominador es burlarse de las normas de tránsito y las reglas de convivencia.
La mafia del transporte informal opera con total impunidad, se desplazan por calles residenciales para buscar pasajeros y llevarlos a su destino, incluso si se trata de distritos o provincias en cuarentena focalizada donde aún no se autoriza el ingreso o salida de los ciudadanos.
