El infernal tráfico de cada día tiene a todos los que vivimos en Lima al borde de un verdadero ataque de nervios. Para llegar al trabajo o ir a estudiar, no solo tenemos que sortear pistas en mal estado y obras improvisadas, ahora se suma un nuevo obstáculo.
Se trata de la impericia de algunos policías de tránsito que lejos de poner orden complican aún más el ya existente caos. En este reportaje, Vicky Zamora y Christian Loayza nos muestran varios casos de este mal manejo del tránsito que en líneas generales merece un replantamiento general.