Han pasado ya 74 días de la huelga de los maestros. Casi tres meses que alumnos de escuelas estatales de todo el país no reciben clases, y que difícilmente van a poder recuperarse en su verdadera magnitud.
Una medida de fuerza que en un primer momento recibió incluso un respaldo de casi el 56% de la población por el tema de los bajos salarios, pero que tras los beneficios alcanzados por el magisterio y la negativa a volver a las aulas, el apoyo ciudadano ha tenido un notorio cambio.
Entonces, ahora es momento de ver y oír no solo la voz del pueblo sino también la de los padres de familia, ausentes en un debate que tiene que ver directamente con sus hijos, los más perjudicados con esta prolongada paralización docente.