El pabellón número 9 del penal de Lurigancho, en el que se encuentran presos por delitos graves, sigue siendo un pabellón donde los reclusos disponen de todo tipo de artefactos que les permite tener una estadía como la de un hotel.
Inauditos privilegios con los que viven los presos por narcotráfico, robo agravado y extorsión al interior del penal más poblado y peligroso del país, el mismo que ha sido declarado en emergencia.
Panorama puso al descubierto la serie de beneficios y privilegios con las que adinerados delincuentes conviven sin control alguno al interior de la prisión más hacinada de nuestro país.