Sin ánimo de ir en contra de las inversiones que necesita el país, tanto en infraestructura como en redes de agua potable y desagüe, es necesario decir que estas deben ser bien hechas y contar con la debida planificación para evitar que estas acaben generando nuevos problemas.
Esto es lo que podría estar a punto de ocurrir con un proyecto encargado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en el balneario de Santa María, el cual, si bien podría dotar de agua y desagüe a cuatro distritos, ocasionaría también serios daños de contaminación y afectación a la biodiversidad en las playas del sur.