La amenaza de los falsos taxistas, esos que aprovechan la necesidad de movilizarse para atrapar en sus autos a sus víctimas, no se detiene.
Los testimonios de tres mujeres que no se conocen, que viven en diferentes puntos de Lima, y a las que solo las une experiencia de terror, acreditan que el peligro en esos autos todavía acecha.
Erick Guerrero, Richard Mandujano y Jimmy Rodríguez con sus historias.