El miércoles, tras una feroz e implacable persecución, fue asesinado de 14 balazos Wilbur Castillo, un ex presidiario que purgó condena por extorsión, asalto y secuestro en dos oportunidades. En los últimos años, Castillo colaboró con información sobre diversas organizaciones delictivas. Entre estas, la de una red de chuponeo telefónico en el Callao.
Su asesinato, para muchos, un ajuste de cuentas, tuvo lugar en medio de una céntrica avenida, muy cerca de un centro escolar.