En el distrito 9 de Julio, provincia de Concepción, Víctor De la Cruz enfrentó la peor pesadilla de cualquier padre.
Al notar que su hija Krystel, de 14 años, entraba en una grave crisis asmática, y sin medios de transporte público ni un centro de salud cercano, tomó una decisión desesperada: montar su bicicleta para llevarla al hospital más cercano.
Con su hija convulsionando y perdiendo fuerzas, De la Cruz pedaleó frenéticamente en busca de ayuda médica urgente. "Estábamos en la bicicleta, ella estaba convulsionando y ya no se podía agarrar", relató el padre sobre los angustiosos momentos que vivieron.
NO LLEGARON
Vecinos del lugar, al percatarse de la situación crítica, intentaron ayudar llamando al serenazgo municipal; sin embargo, la respuesta de las autoridades fue tardía.
"Llamamos a la policía y a serenazgo, pero nunca llegaron", dijo uno de los vecinos, reflejando la desolación y la urgencia de la comunidad por salvar a la joven. El equipo de emergencia llegó una hora después, demasiado tarde para hacer algo por Krystel, quien ya había fallecido.
La trágica muerte de Krystel no solo ha dejado a una familia devastada sino también ha puesto de relieve las deficiencias en los servicios de emergencia y atención médica en áreas remotas.