Durante su exposición en el Congreso de la República, el fiscal de Condorcanqui, Erlin Medina, denunció que las comunidades indígenas en su jurisdicción no permiten la captura de violadores de niñas, obstaculizando así el trabajo de las autoridades.
En la sesión de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología (CPAAAAE), Medina detalló las dificultades que enfrentan los fiscales en estas zonas, incluyendo amenazas y la aplicación de justicia propia por parte de las comunidades.
Medina enfatizó que los fiscales han sido objeto de amenazas y agresiones, señalando casos en los que intentaron detener a pedófilos y fueron recibidos con agresiones, llegando incluso a intentar prenderles fuego. "Nos quisieron prender gasolina", reveló el fiscal.
AGRESIONES EN CONDORCANQUI
El fiscal informó que en la provincia de Condorcanqui se han reportado 533 casos de abuso sexual, así como más de 1,000 agresiones físicas contra mujeres indígenas wampís.
Además, resaltó la falta de refugios y albergues adecuados para las víctimas, solicitando apoyo urgente al Ministerio de la Mujer para la creación de centros de acogida en la zona.
