El hospital, cuya inauguración contó con la presencia del ex presidente Martín Vizcarra y la ministra de Salud en ese entonces, presenta sus puertas cerradas y solo se pueden observar algunos vehículos del personal de salud que no están en funcionamiento.
Este centro de atención cuenta con servicios de cuidados intensivos completamente equipados, 100 camas de hospitalización y ocupa un área de aproximadamente cinco hectáreas.
Además, incluye servicios esenciales como área de emergencia, lavandería, caldera, farmacia, laboratorio y plantas de oxígeno. A pesar de contar con personal, fue abandonado por el gobierno regional de Tacna.
NO HAY PRESENCIA DE MÉDICOS
Un aspecto especialmente preocupante es la falta de médicos intensivistas en el nosocomio, las razones detrás de la decisión del gobierno regional de cerrarlo y abandonarlo siguen siendo desconocidas.
Este abandono pone en riesgo la capacidad de respuesta ante posibles futuras emergencias sanitarias en la región de Tacna.