En Tacna, tras las denuncias de varios de los vecinos, la policía intervino un local donde más de 600 personas participaban en un culto evangélico. Los asistentes, en su gran mayoría, no portaban mascarillas ni guardaban distancia para evitar infectarse de Covid-19.
El operativo se realizó en el distrito de Ciudad Nueva. En la iglesia “Monte de ayuno-Poder de Dios” se encontraban tanto adultos como algunos niños; ante la cantidad de personas reunidas en el recinto, no fue posible llevar a todos a la comisaría para multarlos.
Una de las intervenidas por las autoridades fue Graciela Ch., de 55 años, quien reconoció ser la responsable de convocar a las personas y a quien los asistentes señalaban como la pastora encargada de la iglesia. El local fue clausurado por la infracción de las medidas sanitarias.