Un 5 de junio de 2009, es decir, hace exactamente once años se produjo un conflicto social conocido como el 'Baguazo', que dejó como saldo alrededor de 33 muertos, entre los que figuran agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Todo ocurrió cuando cientos de nativos de las comunidades awajún y wampis se atrincheraron por más de 50 días en la zona llamada ‘Curva del Diablo’, ubicado en la carretera Fernando Belaunde, en Amazonas, lo que provocó el desplazamiento de efectivos de la DINOES (Dirección Nacional de Operativos Nacionales) con apoyo de las Fuerzas Armadas, desarrollándose un violento enfrentamiento
¿Qué provocó este conflicto?
El ‘Baguazo’ se originó porque las comunidades nativas exigían la derogación de dos decretos legislativos que fueron suscritos durante el segundo gobierno de Alan García (2006-2011), los cuales eran considerados por ellos como una violación a sus derechos de territorialidad.
Sin embargo, lo que terminó por enfurecer a los ciudadanos indígenas fue que una minera pretendía ocupar una zona protegida de manera legal, pero luego del enfrentamiento la empresa desistió de operar en la zona.
En declaraciones a RPP uno de los dirigentes que responde al nombre de Santiago Manuin Valera, indicó que a pesar de ser un momento triste para la historia del Perú y el mundo, tratan de seguir mirando hacia adelante.
“Nadie vendrá a izar la bandera de Nieva, pero cada comunidad va a conmemorar este acontecimiento que hizo doler al mundo, especialmente a los indígenas. Pero no podemos vivir de un pasado negativo, sino, tenemos que convertirlo en una situación actual de grandes esperanzas. Después de once años las comunidades indígenas van tomando una postura diferente y buscan asumir un nuevo reto”, manifestó.
Caso del mayor PNP Felipe Bazán
El funesto hecho dejó un total de 10 ciudadanos indígenas y 23 agentes policiales muertos. A esta cifra también se suma la desaparición del mayor de la policía, Felipe Bazán, quien estuvo presente en dicho enfrentamiento y cuyo cuerpo nunca apareció. Por esa razón sus familiares, entre ellos su esposa, no pierden la esperanza de saber algo sobre él.
