Esta mañana, una inmensa roca de tres metros de altura se desprendió de un cerro y cayó sobre la vía férrea Machu Picchu-Hidroeléctrica e interrumpió el paso de los trenes en el Cusco.
El deslizamiento se produjo en el kilómetro 119 de la vía en mención; minutos después una cuadrilla de trabajadores de limpieza llegaron al lugar para retirar la gigantesca piedra.
Por otro lado, los trenes de locales y turistas en la vía Ollantaytambo-Machu Picchu, no se vieron afectados por el suceso y continúan circulando con normalidad.
Afortunadamente, no se registraron daños personales ni materiales de consideración a causa del suceso.