Las personas que discriminen o inciten a la discriminación podrían ser castigadas con pena preventiva de libertad de dos a cuatro años; así lo indicó la abogada Ruth Pacheco.
Declaró además, que si el acto es realizado mediante violencia física o mental, a través de Internet u otro medio análogo, el tiempo de pena se mantiene en el rango antes mencionado. Si el agresor es un funcionario o servidor público, este podría ser inhabilitado.
Según lo anuncia la experta, la discriminación no solo evidencia un mal manejo de emociones, falta de sensibilidad y empatía, sino que, además y desde el ámbito jurídico, constituye una vulneración a los derechos fundamentales.
Este tipo de acciones van en contra de lo impuesto por la Constitución peruana, como la dignidad, igualdad ante la ley y a la no discriminación, pues la raza, sexo, origen, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole no debe ser motivo de discriminación.